La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, AEMPS, explica que tanto el consumo de soluciones de dióxido de cloro y de clorito de sodio (MMS) suponen un grave riesgo para la salud y no se recomienda su consumo en ningún caso.
En principio, cuando se utilizó la primera vez y se consiguió salvar la vida de una enfermera, no se utilizó tras tener estudios sesudos y completos que habían demostrado su eficacia y seguridad. Se utilizó la penicilina de un modo urgente ante la eventualidad de que aquella paciente se moría de un modo inapelable e inmediato. No se conocía otra solución para su caso y se probó con lo que en aquel momento era – hablamos de 1942 – un producto básicamente desconocido, de efectos nada estudiados.
Sumado a lo anterior, si la sustancia se coloca en contacto con ácidos tiende a liberar dióxido de cloro que es un gas explosivo y tóxico.
Al mismo tiempo, elimina patógenos debido a su reconocida capacidad biocida y reduce rápidamente la acidez metabólica en la sangre, que es la verdadera causa de la mayoría de las enfermedades conocidas en la actualidad.
En la Sección 5 se adjunta una lista de advertencias en torno al tema de la utilización del dióxido
En cuanto a las medidas de protección que debes emplear para evitar daños a tu entorno, evita que lo derramado llegue a una alcantarilla o que contamine el agua, lo más recomendable es rodear la zona afectada con substance inorgánico o inerte, también puedes utilizar arena.
El contexto de intoxicación sugiere que la anemia de este paciente fue de autoácter hemolítico, a pesar de que no se observaron formas irregulares en el frotis periférico ni se determinaron parámetros de hemólisis, como la haptoglobina o el recuento de reticulocitos.
La FDA, la OMS y otros organismos a nivel mundial han aprobado su uso en el agua potable debido a su seguridad y eficacia. Se utiliza ampliamente en todo el mundo para eliminar bacterias, virus y otros patógenos mediante la oxidación, sin dejar residuos perjudiciales.
El cloruro de sodio es un compuesto químico esencial en la vida humana, utilizado en diversas aplicaciones industriales y en la alimentación. Su consumo excesivo puede tener efectos adversos en la salud, pero en cantidades adecuadas tiene efectos benéficos. Se obtiene principalmente de la evaporación del agua de mar o de la extracción de sal de depósitos subterráneos.
Sumado a lo anterior, si la sustancia se coloca en contacto con ácidos tiende a liberar dióxido de cloro que es un gas explosivo y tóxico.
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la siguiente sección se explica resumidamente en qué consiste un proceso de certificación de
En conclusión, la venta de formulaciones concentradas de derivados del dióxido de cloro con fines terapéuticos se ha visto incrementada durante la pandemia de la COVID-19, a pesar de no tener aprobación por las autoridades sanitarias ni evidencia que la respalde.
De manera que no es ningún juego si no una cosa seria de la que get more info hemos de tener conciencia para no tomarlo aunque “pseudomédicos” defiendan su ingesta.